Los colombianos y el mundo asistirán en estos días a otra de las maquinaciones inicuas de las FARC, que esta organización terrorista utiliza para ser reconocida como una madre de buen corazón. El doctor Alfonso Cano, universitario, aparece como el mago que convierte un delito de lesa humanidad, como el secuestro, en un acto de caridad. Acto que resume más de doce años de felicidad en la selva, y donde al fin la hija menor del cabo Moncayo, va a poder conocer a su padre, como consecuencia de ese gran corazón de la guerrilla criminal, que no ha entendido que las ideologías no pueden estar por encima de la vida, un bien sagrado que tenemos los seres humanos, pero que la guerrilla criminal utiliza, para ser más criminal y deplorable, porque nadie en el mundo es dueño de ese don, que no es hecho en China ni en Cuba ni en Venezuela, por el partido comunista. Eso les pasa a estas gentes que miran para abajo, y no se dan cuenta que es mirando para arriba, que ese bien sagrado se recibe, y no a nombre de ningún partido comunista, sino como un bien particular que sólo pertenece a las criaturas creadas por Dios, y de la cual ningún ser humano puede disponer a su arbitrio.
Dos naves de Brasil similares a las utilizadas en la liberación de 5 secuestrados el año pasado, están listas en la línea fronteriza con el Brasil, a la espera de la hora cero para comenzar a operar, dice la prensa, con gran bombo. Y es curioso, es un gran bombo para la familia Moncayo, ¡claro!, más de doce años esperando a su ser querido. Pero no puede serlo para el resto de los colombianos de bien, donde queda el exabrupto de la iniquidad del secretariado terrorista, como una bofetada para la patria, una falta de respeto a la vida de un colombiano, como el cabo Moncayo, que se integró al ejército, para servir a su patria, y no para poner minas antipersonales, secuestrar, destruir el bien público, y asesinar colombianos, tal como lo hace la guerrilla terrorista, cada día de su terrible historia, basada en una violencia que en 50 años o más, no ha dejado nada, fuera de secuestro y muerte.
“Todo lo que estamos esperando es la información precisa que la suministra la senadora Piedad Córdoba, al Comité Internacional de la Cruz Roja” dijo Frank Pearl, alto Comisionado para la Paz. Los helicópteros llegarán inicialmente a un aeropuerto colombiano y uno o dos días después partirán al punto exacto de la liberación. Se supone que los aeropuertos de Villavicencio, San José del Guaviare y Florencia serán los habilitados, pero el funcionario no lo confirmó. “Sobre eso no puedo revelar la información todavía. Ha habido algunas versiones. Lo importante es que apenas llegue la información, hacemos el tema”.
Las Fuerzas Militares anuncian que no habrá despeje para la liberación de Moncayo. El protocolo, según las autoridades, establece que sólo se suspenderán las operaciones militares ofensivas. El comandante de las Fuerza Militares, general Freddy Padilla de León, dijo que no habrá despeje en las áreas que serán habilitadas para las liberaciones. “El verbo despejar es algo que causa una profunda herida en el corazón de los colombianos, aquí habrá suspensión de operaciones y esta ha demostrado que ha sido exitosa porque nuestras Fuerza Armadas cumplen y honran la palabra comprometida”.
Según el alto oficial, los terroristas de las Farc no tienen ninguna excusa para no cumplir con la liberación de los dos militares, en un proceso que lleva más de un año de retraso. Padilla de León aseguró que se tiene previsto un plan de contingencia en caso que las aeronaves de Brasil, que transportaran a los liberados, afronten cualquier emergencia en la zona.
Eso dice la prensa, pero con esta organización terrorista todo se puede esperar. Roguemos al doctor Alfonso Cano que se conmueva, y lo haga especialmente por la hijita del Cabo Moncayo, que no conoce a su papá. Y por favor, que este acto de liberación, no se haga como en homenaje a Chávez, Fidel Castro y Marx. Líderes de una ideología siniestra, basada en la falta de respeto por el otro, como lo pueden decir lo cubanos que viven en Miami, y los hermanos venezolanos de la frontera con Colombia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario